La última edición de la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2017 ha tenido un aspecto especialmente reseñable para los que nos dedicamos al sector del paisajismo: Consuelo Martínez-Correcher, un referente en el arte de los jardines, ha sido galardonada con este premio. La inclusión del paisajismo entre las bellas artes es reconocer la dimensión estética y creativa de una actividad milenaria. Hablar de un jardín en sí mismo ya es hablar de arte.

Desde el instante cero en el que empezamos a pensar en un jardín, estamos haciéndolo a través de la creatividad artística. La persona que entra en él se ve envuelta en una obra global hecha de espacio, luz y tiempo y que tiene lecturas personalizadas. Por eso, cuando concebimos un jardín analizamos la necesidad de cada cliente. Saber qué le interesa, sus gustos, qué anhela encontrar es trascendental para obtener un paisaje acorde a su personalidad y necesidades.

Para enriquecer el efecto de nuestros jardines sobre quienes los contemplan y habitan, en Fernando Pozuelo Landscaping Collection incluimos elementos de otras artes en muchas de nuestras creaciones. ¿Qué líneas artísticas o plásticas enmarcamos en nuestras obras?

Por una parte, encontramos líneas lumínicas, tanto artísticas como escénicas, pues la escenografía de la luz es un elemento multiplicador que ayuda al jardín a expresarse de formas diferentes.

También la literatura forma parte de nuestros jardines y por ello concebimos jardines basados en relatos y cuentos que hacen partícipes a los clientes de un secreto escrito en torno al espacio.

La pintura forma parte también del diseño del jardín, ya sea desde el momento de  la presentación del jardín con bocetos que adelantan lo que el jardín llegará a ser con el tiempo o en el propio espacio, donde a menudo cabe incluir creaciones plásticas. La escultura es otro elemento fundamental, y muchos de nuestros jardines incorporan obras escultóricas y elementos arquitectónicos como bancos, fuentes o escaleras trabajados de formas personal como obras únicas que aúnan función y diseño.

Para nosotros, los jardines son lugares en los que se genera una danza entre el espacio, las plantas, la luz, el tiempo y la personas que lo visitan. Cada mirada es única y genera una relación entre el jardín y quien lo habita, un movimiento infinito en el que conviven la naturaleza y el placer estético.