
No siempre es fácil unir estos tres conceptos, y más en un espacio exterior, pero la nueva colección de jardines de la firma Fernando Pozuelo Landscaping Collection encuentra su significado en ellos.
¿Cómo se consigue? Mediante la cadencia lenta y precisa de ciertas melodías, ritmos o versos que sirven de inspiración para realizar un diseño del paisaje que sigue el mismo patrón entre las diversas áreas del jardín y que van fluctuando repetitivamente con los sentidos del paseante. Este modelo de diseño también es practicado con el empleo de ciertas especies, con el juego de luces y sombras o con la acústica generada por los juegos de agua.
La inspiración que ha hecho posible la presentación de esta nueva colección ha sido el estilo nazarí español que podemos encontrar en lugares tan emblemáticos como la Alhambra. Un lugar donde se une la historia, el arte, la técnica, el empleo del agua y la recuperación del uso de las perspectivas que el estudio de paisajismo adapta a los nuevos diseños de la firma.
Así, los jardines denominados “Alhambra” buscan recuperar el valor místico y matemático aplicando técnicas de trabajo contemporáneas basadas en el empleo de líneas y perspectivas ortogonales y axiales. De esta forma, los nuevos diseños quieren explotar la sensibilidad de los cinco sentidos al unísono basados en una cuidada aritmética, técnica, planificación y diseño respetando siempre las normas paisajísticas vigentes. Otro elemento fundamental es la búsqueda de los aromas nocturnosmediante el empleo de especies como el naranjo, el mirto o el magnolio de flor blanca que permitirán disfrutar a los visitantes de entornos agradables al olfato, y en ocasionestáctiles y sensibles por el empleo de vegetación suave y vaporosa.
Respecto a las características externas que presentan los jardines de la nueva colección se puede hablar de la incorporación de distintos materiales como las piedras calizas de color blanco nácar pero también se pueden encontrar ladrillos, arcilla y distintos esmaltados con acabados cerámicos. Estos elementos permiten al jardín descubrir la verdadera esencia de lo que representa Granada a través de los mosaicos y representaciones compositivas que, por añadidura, se incorporan al espacio.
La base cromática se apoya en los tonos y variedades de la vegetación y plantas establecidas en el jardín como el verde en referencia al mirto, las láminas de agua relacionadas con el musgo, los colores ocres en referencia al roble y fresno o el blanco nieve relacionado con el magnolio grandiflora.
Pero, ¿qué sería del jardín sin el agua y una adecuada iluminación? En el caso concreto de estos entornos, el agua es el elemento de acompañamiento fundamental en esta área externa que conduce a los usuarios a través del jardín. Sus formas pueden variar dependiendo de su estructura y pueden ser desde laminas hasta acequias, manantiales o borboteadores. En cuanto a la iluminación, la apuesta en este tipo de jardines por las almenaras de troquelado artesanal y de las balizas de acero corten color tierra generan una mayor concatenación de perspectivas en el jardín.
Con todos estos conceptos, Fernando Pozuelo ha buscado para la nueva colecciónrecuperar el valor místico y matemático de los jardines así como la poesía labrada en las celosías y mosaicos propios de la cultura hispanoárabe.