
[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»»][vc_column][vc_column_text]Además de jardines particulares, Fernando Pozuelo Landscaping Collection también realiza proyectos en otros ámbitos, como es el caso del trabajo que hemos realizado para el restaurante La Borda del Mentidero. Recientemente inaugurado, este establecimiento se está convirtiendo en uno de los lugares de moda dentro de la restauración en la capital madrileña, como acredita que personas sumamente conocidas lo hayan visitado recientemente y le hayan dado visibilidad a través de sus perfiles de Instagram, o que la influencer María Pombo haya celebrado allí su fiesta de compromiso.
En su diseño ha primado la base orgánica y natural, con matices de singularidad y modernidad, que permite estructurar todo el entorno, recreando un paisaje de coníferas y frondosas (cedros y abedules) en cotas entre 650 y 1500 metros de altitud capaces de abrigar a la cabaña, unido a diversas especies de cromatismos rojizos, naranjas y amarillos (rus, nandina, pyrus, serbal, parra virgen y vides), y el rincón de huerta que une conceptual y mediante su consumo el jardín con el restaurante. El diseño natural, queda apoyado por elementos como la madera, dispuesta en vallas, panelados y fachadas, y el terrizo tipo jabre para los pavimentos y áreas de tránsito.
Todo el conjunto se estructura en diversas áreas de utilización para maximizar los tránsitos, usabilidad y potenciación de la arquitectura. Dicha zonificación, permite realizar un desarrollo óptimo de las actividades deseadas al aire libre, en simbiosis con las desarrolladas en el interior del local, y asimismo, el estilismo exterior queda conectado con el del interior.
El cromatismo del jardín que se disfruta de día, se trasforma por la noche en calidez mediante una iluminación artística mediante balizas y proyectores de luz indirecta, que permite disfrutar de un entorno relajado y acogedor.
La finalidad última de la obra, por tanto, ha sido la creación de un lugar íntimo de disfrute, adaptado a las condiciones de uso, a las características naturales de la zona, y al propio y singular entorno que lo rodea.
Nos sentimos especialmente satisfechos de que nuestra labor en este proyecto vaya a tener una dimensión pública sumamente notoria, al formar parte de un conjunto, en el que se integra la atractiva propuesta gastronómica con la propia belleza del edificio y su privilegiada ubicación, que sin duda va a dar mucho que hablar, como ya lo está haciendo.
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