
Llega la temporada de lucir nuestros jardines, balcones y terrazas con el colorido que nos ofrecen las plantas en esta época de año. Pero antes de que estas expongan sus mejores galas, es necesario un adecuado mantenimiento.
Las plantas requieren de una serie de nutrientes para tener un buen desarrollo, florecer en adecuada cantidad y calidad, mejorar la fructificación y aumentar su resistencia a fenómenos meteorológicos adversos como sequías y heladas. Así, el uso de un buen sustrato junto a los abonos adecuados permitirán mantener la salud, belleza y luminosidad de las especies durante esta primavera y verano. Pero, ¿qué tipo de abono utilizar, cuándo y cómo aplicarlo?
Los abonos, que pueden ser orgánicos e inorgánicos, se utilizan para incrementar la calidad del suelo en el que se desarrollan las raíces y poner a disposición de las plantas los nutrientes necesarios, es decir, cumplen una función básica ya que su utilización permite el adecuado establecimiento del sistema radicular de la planta, que desempeña un papel fundamental en el soporte y estructura de la planta. Además, un buen desarrollo del sistema radicular aumenta la capacidad de absorción de elementos minerales de las especies al tener mayor superficie de contacto con el sustrato.
En esta época del año recomendamos elegir la aplicación de fertilizantes minerales tanto líquidos como granulados, siendo los líquidos de más rápida absorción al aplicarse disueltos en el agua de riego. Mientras que los granulados prolongan su acción en el tiempo al irse disolviendo poco a poco con el riego del sustrato.La composición fundamental del fertilizante es a base de macroelementos como el nitrógeno, fósforo y potasio, siendo este último fundamental en los procesos de floración y fructificación que se desarrollan en esta época del año. También es importante la presencia de microelementos (boro, magnesio, sodio…) en los abonos, ya que estos elementos son catalizadores de muchos procesos metabólicos de las plantas que no se llevarían a cabo o se reducirían con su eliminación.Además, es necesario tener en cuenta que hay plantas con necesidades de abonado específicas por su morfología. Por ejemplo, este es el caso de las plantas acidofilas, los bonsáis, rosales, plantas de huerta o las orquídeas, que necesitan un plan de abonado específico con el fin de cubrir todas sus necesidades nutricionales.
Pero una vez que hemos decido abonar y qué tipo de sustrato elegir surge la siguiente pregunta: ¿cuándo abonar? En general, las necesidades de nutrientes están determinadas por el tipo de planta, su tamaño y su ciclo biológico, entre otros muchos parámetros. Pero también es necesario tener en cuenta que se deben utilizar durante todo el período vegetativo de la planta, excepto en la época de verano y en zonas con altas temperaturas o durante el periodo de reposo vegetativo invernal.
Con estos sencillos consejos, estamos preparados para tener a punto las plantas de nuestros jardines durante esta época del año en la que nuestra mejor imagen será el reflejo de este espacio exterior.