
Mucho se ha escrito sobre San Valentín, una fecha que quiere celebrar el patrón de los enamorados. Sin embargo, desde su primer aniversario en el siglo XIV mucho han cambiado las cosas. El libro o las rosas han quedado en un segundo plano para apostar por regalos cada vez más innovadores que asombren a nuestra pareja. Así, un viaje sorpresa, disfrutar de una experiencia gastronómica o relajarse en un circuito termal son algunos de los regalos que este año estarán de moda.
Para muchas parejas este día lo significa todo y para otras es simplemente el invento de los centros comerciales para gastar dinero en un regalo que no tiene ningún valor, porque para ellos el amor se celebra todos los días y no uno exclusivamente. Pero, ¿y la ilusión que nos hace llegar a casa y que nuestra pareja nos diga que nos quiere y que además nos lo pueda demostrar con un detalle? Nadie habla de cosas caras: dejar unas notas con mensaje en lugares estratégicos de la casa, hacer la cena, ver una peli juntos o salir a disfrutar de un paseo al atardecer por la ciudad. Y es que quizás, los regalos más caros no sean los que más necesitamos. La demostración del amor también es un acto de valentía, la que se tiene que sentir para disfrutar al máximo de la otra persona, para decirle que la queremos y que nos embarcarnos en un proyecto de vida que supere lo conocido.
Para nosotros, amantes del paisajismo, el amor está en cada pequeño detalle. Una planta o una flor siempre es el comienzo de una buena historia. Pero para no caer en tópicos respecto a las flores que regalar, existe una gran variedad que nos puede ayudar a seleccionar la mejor opción. Los tulipanes son símbolo de alegría y traen consigo la promesa de un amor eterno. La orquídea es una flor muy atractiva e ideal para decorar. Además, genera un sentimiento muy positivo y favorece los ambientes tranquilos. Por su parte, los lilium tienen un aroma que lo impregnan todo y son ideales porque aportan amor, ternura y alegría. Por otro lado, las hortensias representan valentía, determinación y espíritu luchador; además es una planta que actualmente está muy de moda debido a sus tonos empolvados, por su fácil cuidado y por su estilo vintage. Y aunque parezca que han pasado de moda, regalar claveles simboliza fuerza, amor y serenidad. Por último, las tradicionales rosas aportan un toque de belleza y color. Irresistible no aceptarlas.
Y es que como dijo Chavela Vargas: “nadie se muere de amor, ni por falta ni por sobra”. Así que por qué no arriesgarse. ¿Eres valiente o cobarde?