Este proyecto, abarca varias terrazas de un conjunto de pisos amplios y exclusivos en un barrio residencial de Madrid. Las terrazas rodean las viviendas con paisajes ajardinados que aportan intimidad y serenidad en pleno entorno urbano. El encargo consistió en re-naturalizar estos espacios, creando un diseño elegante, artístico y de bajo mantenimiento. Cada terraza se transformó en un refugio verde que mitiga el ruido y la huella urbana, ofreciendo un oasis donde la naturaleza y la arquitectura moderna convergen. El resultado es un entorno que combina funcionalidad y estética, pensado para enriquecer la experiencia de vivir en la ciudad.

El proceso creativo se centró en el uso del metal como núcleo del lenguaje de diseño, variando entre aplicaciones industriales, artísticas y funcionales. A partir de esta base, se integraron pavimentos, iluminación y vegetación exuberante para crear intimidad y estética refinada. Cada espacio se diseñó en sintonía con los interiores, utilizando soluciones de ajardinamiento personalizadas que combinan el metal con madera y piedra. Este enfoque garantiza una cohesión estilística que une lo práctico y lo artístico en un entorno urbano de lujo.